24 enero 2013

Pensamientos a cielo abierto


Presentamos unos cuantos pensamientos de Tot Astronomia, vertidos en nuestro muro de facebook, en el mismo momento que los teníamos en mente. La espontaneidad y la inmediatez de esta red social hace que se establezca una gran  fluidez de comunicación entre  las personas que lo están leyendo y los editores del pensamiento. Los incluimos como post en nuestro blog, por si pueden ser de vuestro interés y os pueden llevar a pensamientos mucho mas lejanos. ¡Ahí van!:



1.- ¿Qué en que estoy pensando?


Pues que mirando la Luna Llena de este finde pasado y sabiendo que la vida no es posible en ella, me plantee la teoría, ampliamente aceptada de otorgar a los cometas un papel determinante en la aparición de la vida sobre la Tierra primitiva. Experiencias como la explosión de un cometa en Tunguska (Siberia) en 1908 o la certeza de que estos astros con cola llevan mucho cianuro de hidrogeno, además de agua y amoniaco, me lleva a la conclusión siguiente: Si los cometas llevan cianuro de hidrogeno, si hasta hace poco caían grandes cometas sobre la Tierra, si estos astros con cabellera y cola caían sobre la Tierra primitiva con mucha frecuencia, es lógico pensar que aportaron el agua y el material orgánico con el cual se pueden generar moléculas bioquímicas fundamentales para la vida. Mi afirmación, no demostrada, es que los cometas fueron los ladrillos de la vida en el planeta azul.

2.- ¿Qué en que pienso?


Pues que este próximo sábado y domingo me gustaría pasarlos en el Observatorio Astronómico de Pic du Midi, situado en los pirineos franceses, a 2.877 metros de altitud y sin turistas; rodeado de tranquilidad, frio y nieve. En él se realizan investigaciones científicas pero yo más bien me dedicaría a la observación, por puro placer, de algunos planetas de nuestro Sistema Solar y que actualmente están a “tiro”. La observación me gustaría hacerla desde el telescopio de 106 cm de apertura existente en la cúpula Gentilli. Desde allí apuntaría a Júpiter a primeras horas de la noche, no podría resistirme de echar una ojeada a Sirio para comprobar si es posible visualizar su compañera, la enana blanca Sirio B. Ya por la madrugada y antes de que el Sol delate su presencia, apuntaría el tubo telescópico hacia Mercurio, Venus y Saturno, los tres en línea recta. Después de la observación y desde las coordenadas 42º 56’ 11” Norte y 00º 08’ 34” Este, os enviaría un post sobre mi estado de ánimo.

3.- ¿Qué en que pienso?


Pues en que esta mañana me ha venido varias veces a la cabeza el día que estuve algo más de 3 horas en el Real Observatorio Astronómico de Madrid. Me acompaño en todo momento un astrónomo, ya que había concertado previamente la visita. Con el estuve hablando de ciencia astronómica mientras me mostraba todos los equipamientos del Observatorio. En la estancia donde tienen ubicada la réplica del gran telescopio construido por W. Herschel, nos sentamos sobre su estructura y hablamos del astrónomo y médico alemán Herschel y del descubrimiento de Urano por el mismo. Este “monstruo” se construyo en 1.795 y llego a Madrid en 1.802, aunque 6 años más tarde fue destruido por las tropas napoleónicas. Actualmente se halla totalmente reconstruido a tamaño natural y es visitable en dicho Observatorio. El haber estado junto al gran tubo óptico, movido por cuerdas y poleas, me estimula y me quita la pereza para la observación astronómica con los equipos actuales, totalmente robotizados.

 4.- ¿Qué en que pienso?


En estos momentos pienso en que estoy mirándome los dedos de ambas manos, mientras tecleo un post para el blog y me da la impresión que descendemos de aquellos peces primitivos que tenían cinco falanges o huesos en sus aletas. Por ese motivo usamos una aritmética base diez, porque tenemos diez dedos en las manos. Desde los peces al género homo ha transcurrido un largo periodo de tiempo, pasando por los dinosaurios, los grandes reptiles inteligentes bípedos, que con su extinción, nos dejaron el camino libre para evolucionar como mamíferos.


Después de pensar en nuestra evolución necesito apaciguar un poco el estrés de mis conexiones neuronales, y nada mejor que ver la tierra firme en mis pies desde un globo con forma de catedral volante. Abriré una ventana de la catedral y echare un vistazo.

5.- ¿Qué en que estoy pensando?


Pues en que este pasado domingo estaba contemplando nuestra estrella madre a fin de comprobar su actividad, contabilizando las manchas, las fáculas y la granulación solar para poder determinar el número de Wolf, y pensé que nuestra caldera nuclear cercana se encuentra en órbita en torno a  nuestra Galaxia, la Vía Láctea, con una velocidad media de 220 km/seg realizando una vuelta en unos 234 millones de años, por lo que desde su nacimiento ha tenido tiempo de dar 19 vueltas completas y ahora se encuentra a la mitad de su órbita número 20. 

Este es el escenario astronómico en el que se ha desarrollado la aventura de la vida. Cuando terminemos de completar la vuelta número 20 ¿Estaremos los humanos sobre la Tierra? En tal caso ¿cómo seremos, estaremos mucho más humanizados? ¿Cuántos planetas con abundante agua y en la zona de habitabilidad habremos descubierto? ¿Podremos desplazarnos hacia el sistema de Alfa del Centauro a fin de visitar sus sistemas planetarios, recientemente descubiertos? Mi sistema neuronal no puede con tanta pregunta sin respuesta, siento que sea demasiado finito como para poder vivir los emocionantes momentos que nos depara el futuro.

Tot Astronomia









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