09 octubre 2012

Racimo esférico con agujeros negros

Representación artística de los dos
agujeros negros en M 22

El pasado fin de semana, estaba almorzando con un par de amigos y en la conversación salieron a relucir la autovía madrileña M 22 que prolonga la M 14 hasta el enlace con la M 40 y una pistola semiautomática del calibre 22Ir llamada popularmente ISSC M22. Lo de la pistola surgió por aparecer esta arma en una película que uno de mis amigos había visto recientemente. Debido a una extraña asociación de ideas, una de las partes de mi cerebro elaboró una imagen astronómica que se encuentra en la constelación de Sagitario. Es el racimo compacto del catalogo de Messier, llamado M22. Mis dos amigos me lo pusieron  ”a huevo” para que relacionase sus comentarios con la astronomía, ya que lo que más me motiva no son precisamente las autovías, y mucho menos las armas.

Localización del racimo M 22 en
Sagitario.
No podía sacar de mi pensamiento este precioso racimo ya que hacía más de un año que no lo observaba. Me planteé admirarlo aquella misma noche, antes que Sagitario estuviera fuera de mi alcance desde mi latitud de 41º 30’.

Dibujo de M 22 directamente del
ocular de un telescopio de aficionado









A las 19 horas (Tiempo solar) puse en estación mi máquina del tiempo y 15 minutos más tarde lo estaba mirando y viendo sobre el horizonte sur. Efectivamente allí estaba, con una magnitud de 5,10 por lo que es uno de los racimos estelares más brillantes y a una distancia de nosotros de unos 10.600 años luz (más o menos).  En el campo del ocular no veía demasiadas estrellas brillantes por lo que el racimo esférico aun destacaba más. Al cabo de cierto tiempo, con mis pupilas completamente dilatadas, empecé a resolver algunas estrellas  periféricas de aquella bola, con más de 100.000 estrellas. Estuve más de una hora dando vistazos a M 22 a través del ocular,  y en cada ojeada descubría algún detalle nuevo. Mientras me deleitaba con aquella pequeña pero impresionante imagen ubiqué el racimo compacto, esférico y antiguo alrededor del centro de nuestra galaxia, existiendo cerca de 140 racimos estelares como éste. Igualmente me imaginé como sería la Nebulosa Planetaria que existe en su interior, uno de los pocos que dispone de los restos de una estrella moribunda.


Imagen del racimo esférico M 22
captada por un gran telescopio.
APOD 
Aproveché la ocasión de tener a M 22 centrado en el ocular para seguir martilleando mis neuronas con la virtual imagen de dos agujeros negros en el interior del racimo, tal como se publicaba este mismo mes en la revista científica británica “Nature”. La masa de cada uno de estos dos agujeros negros sería  entre 10 y 20 veces la del Sol.

Quiero dejar bien claro que la imagen que estaba contemplado de M 22 en el interior del ocular en nada se asemeja a las imágenes que podemos ver obtenidas por grandes telescopios, ya que lo que estaba observando era una pequeña mancha algodonosa y por tanto defraudaría a la mayoría de las personas no iniciadas en esta ciencia, por lo que es necesario antes de observar saber lo que se va a ver, posteriormente mirar y ver, y para finalizar reflexionar sobre lo que se ha visto. En esto consiste, al menos para mí, la observación astronómica. A la sabiduría por la astronomía.


Tot Astronomia








1 comentarios:

Un artículo sensacional, ¡felicidades!

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