01 febrero 2012

Un mamífero orejudo y una pareja de amantes en la superficie de Selene

El bosque donde habitan los tres
mamíferos
¿Sabías que en la superficie de la Luna hay un conejo y una pareja de enamorados dándose un beso? Al primer mamífero roedor y orejudo lo puso allí el "Señor de los Cielos", según cuenta una leyenda japonesa. Hace mucho, mucho tiempo que en un bosque muy tupido, un mono, un conejo y un zorro vivían  juntos con muy buena armonía. Durante el día dedicaban su tiempo a estirarse y tomar el sol en las montañas y por la noche regresaban al bosque, y así siguieron durante muchos años. El "Señor de los Cielos" se enteró de esta convivencia modélica y quería comprobar por sí mismo si era verdad. Un día se presentó ante los tres animales con el disfraz de un peregrino agotado y hambriento.- He viajado por medio de las montañas y valles durante muchos días y estoy extenuado por el largo camino. ¿Por favor, podríais darme algo de comer? - Dijo el viejo peregrino, dejando los utensilios que llevaba sobre la hierba y preparándose para descansar. 

El conejo torpe
Sin pensarlo dos veces el mono dio un salto, se fué en busca de una planta fibrosa para recoger algunos cacahuetes y luego se los ofreció al peregrino. El zorro llevó pescado de un río cercano. Pero el conejo recorrió sin cesar parte del bosque y en todas direcciones, sin encontrar comida para obsequiar a su invitado. El mono y el zorro se burlaban de él, diciéndole: - ¡No eres bueno para nada! - El conejo estaba tan desanimado y avergonzado que necesitaba encontrar una solución rápida y a su altura. Dijo a sus amigos del bosque que cogieran leña seca e hicieran un buen fuego en uno de los claros. Sin saber el por qué, el mono y el zorro se pusieron manos a la obra, fueron a recoger leña seca y encendieron una buena fogata con gran cantidad de brasa, en espera de la reacción de su amigo. El pequeño conejo miró fijamente al viejo caminante y le dijo:
El listo zorro
 -¡Por favor, cómeme! - Y dando un salto, el pequeño animal, gregario y territorial, se extendió en medio de las brasas. El peregrino, al ver aquella inesperada acción, se compadeció de ese sacrificio y con lágrimas en los ojos, dijo: - Todos merecéis mis alabanzas, nunca hay ganadores ni vencidos pero el pequeño conejo ha demostrado una excepcional prueba de amor- Dicho esto, el peregrino volvió a su antigua forma al conejo y se lo llevó hacia el cielo para resucitarlo en su Palacio lunar. Desde entonces, en las noches de Luna llena, si se observa con detenimiento nuestro satélite natural, aún es posible ver el conejo en la parte occidental superior de la Luna.
Luna Llena. En ella se puede practicar
la localización del conejo y los
amantes

La cara de hombre dando un beso a su amante, no dispone de ninguna leyenda, de esas que tanto gusta a los poetas, filósofos o místicos, pero allí están, desde que nuestro satélite se formó totalmente y se pueden ver en las noches de Luna vieja, cuando toda la cara visible selenita está iluminada por nuestra estrella madre.

En realidad todas las figuras anteriores son objeto de nuestra imaginación y creatividad y están formadas por los "mares lunares" hundidos y oscuros, escarpadas tierras altas más luminosas, cráteres de impacto y montañas de gran altura. A los "mares lunares" se les llama así por el aspecto que ofrecen desde la Tierra, pero en realidad se trata de las regiones más oscuras, que debido a su composición reflejan menos luz que los altiplanos. La nomenclatura utilizada en la Luna, incluye, además, de los "mares" un "océano", "lagos", "pantanos" y "bahías", como es el caso del Mar de las Crisis, de la Tranquilidad, de la Serenidad, de la Lluvia, Océano de las Tormentas, Lago de la Muerte y Bahía del Arco Iris, entre otros.    


Localización del conejo en la Luna

¿Veis la cara del
amante?

Los cráteres son la característica más común en la Luna y la mayoría es el resultado del choque de los meteoritos que caen. Sus medidas van desde pocos metros de diámetro hasta más de 250 km. Los más grandes como Copérnico y Tycho, disponen de unos lados muy elevados, tierra hundida y un grupo de montañas en su centro. Las tierras altas más impresionantes son las cordilleras que rodean los "mares", como los Apeninos, Cárpatos y Alpes lunares.


El próximo día 8 de febrero y de marzo, nuestro satélite estará en fase de Luna llena. ¿Queréis ver el conejo inmolado y resucitado y la pareja de amantes? Con toda seguridad pasaréis un rato agradable viendo nuestro único satélite natural a simple vista o aún mejor con unos pequeños prismáticos. A la sabiduría por la astronomía.


Tot Astronomia






































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