19 abril 2012

Anillos de Saturno ..... y de la Tierra

Inclinación actual de los anillos de
Saturno

El planeta de los anillos puede verse de punta de día a punta de día, es decir, esta durante toda la noche en nuestros cielos, muy cercano a la brillante estrella azulada Espiga, de la constelación de Virgo.


Hace cuatrocientos años cuando Galileo Galilei observo Saturno a través de su rudimentario telescopio de treinta aumentos y poca calidad en sus lentes, creyó ver tres astros, uno grande en el centro y dos más pequeños a sus lados, en posición fija, carentes de la movilidad de los satélites de Júpiter. Inmediatamente escribió a sus mecenas, los Medici, diciéndolos: "He hallado otra extraña maravilla, la cual me gustaría mostrar a sus Altezas...". Sin embargo, él se quedó estupefacto cuando los anillos desaparecieron después de poco más de un año.

Saturno tal como lo hemos visto
 y lo veremos desde nuestro
planeta, con el cambió de posición
de sus anillos
¿Qué sucedió? Lo mismo que ocurrió en 1999, cuando  experimentaron un "cruce del plano de los anillos". A medida que Saturno gira alrededor del Sol, periódicamente coloca sus anillos de canto a la Tierra (una vez cada 14 ó 15 años). Debido a que los anillos son tan delgados, pueden de hecho desaparecer cuando se los observa a través de un telescopio pequeño.


Cuando esto le sucedió a Galileo en 1612, abandonó por un corto tiempo el estudio del planeta. Craso error: los cruces del plano de los anillos son buenos momentos para descubrir nuevas lunas de Saturno y anillos externos tenues.

Galileo nunca entendió la verdadera naturaleza de los anillos de Saturno. Él no sabía que eran un enjambre de lunitas que orbitaban en forma de disco y cuyo tamaño variaba, desde polvo microscópico hasta casas que daban volteretas. (Los científicos aún no están seguros, pero podrían ser los restos de una luna destrozada.) Él ni siquiera sabía que los anillos eran anillos. A través de su telescopio del siglo XVII, se veían más como orejas o lóbulos planetarios.

Aun así, de alguna manera, su intuición lo llevó a realizar una predicción correcta: "regresarán", para relatar tal efecto. Estaba en lo cierto. Los anillos de Saturno se abrieron otra vez y los científicos reanudaron su estudio. En 1659, Christian Huygens explicó correctamente que la desaparición periódica se debía a los cruces del plano de los anillos. En 1660, Jean Chapelain argumentó que los anillos de Saturno no eran sólidos, sino que estaban hechos más bien de muchas pequeñas partículas que orbitaban Saturno de manera independiente. Su correcta sugerencia no fue ampliamente aceptada hasta transcurridos doscientos años más tarde.

Nuestro planeta se mueve alrededor del Sol siguiendo una órbita más pequeña que la de Saturno y además se mueve más rápido que este, por lo que va «ganando» terreno diariamente al lejano planeta anillado. El año de Saturno, o sea, el tiempo que demora en dar una vuelta alrededor del Sol dura 29 años terrestres con 167 días y 6,7 horas.

Ángulos de inclinación de los anillos de
 Saturno, hasta 2013
Al llegar el día del año en el que la Tierra pasa entre Saturno y el Sol, vemos a Saturno «opuesto» al Sol durante el crepúsculo vespertino. Eso quiere decir que Saturno está saliendo por el oriente del horizonte, cuando el Sol se oculta por el occidente. La oposición es el instante en el que la Tierra se coloca entre Saturno y el Sol quedando los tres astros en línea recta. Esto sucedió el día 15 de abril de 2012 a las 18 horas y cuatro minutos de Tiempo Universal Coordinado (UTC, por sus siglas en inglés). Saturno estará a unos 1 300 millones de kilómetros de la Tierra, o sea unas nueve veces la distancia entre la Tierra y el Sol. Obviamente a esa hora el fenómeno astronómico no es visible, pues Saturno está por debajo del horizonte; pero más tarde al ocultarse el astro Rey, el «Señor de los Anillos» podrá ser contemplado en todo su esplendor.


Actualmente los anillos de Saturno se están abriendo, pasando de una inclinación actual de 13º a 19º en diciembre de este mismo año, y seguirá aumento su inclinación en los próximos años. Por tanto  la visión en nuestros cielos del señor de los anillos es un espectáculo que no debemos perdernos, y si podemos observarlo a través de telescopio será una experiencia inolvidable.

Para que nos demos cuenta como seria la observación de los anillos desde el propio Saturno, os invitamos a ver una simulación animada con 3Ds Max de nuestro planeta azul, pero con unos anillos, similares a los de Saturno. De existir, el anillo nos rodearía paralelo al ecuador, y dependiendo de la latitud del observador, nos proporcionaría unas magníficas y espectaculares vistas. En los cálculos se han tenido en cuenta las proporciones correctas de los anillos, los ángulos de visión y el límite de Roche, que define en parte a qué distancia estaría situado. Es una recreación sorprendente y que invita a la reflexión.

Tot Astronomia



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